Nosotros

Todo comenzó en una videollamada y una pregunta, que me hizo mi amigo mientras estaba sentado en casa durante el encierro de covid-19, en marzo de 2020. La videollamada era del Reino Unido ¿Cómo me ayudarías a ayudar a los pobres en Ecuador? con mi tiempo, supongo..." respondí. Y allí estaba, en pocas palabras, la fórmula más profundamente sensata y sostenible para beneficiar a los menos afortunados. Mi tiempo. Y así, surgió una conversación sobre los sueños de mis amigos y cómo podíamos convertir los sueños en realidad. Observé, inspirado por mi mismo, mientras sus ojos brillaban con ondas de posibilidad y prometí tratar de poner esos medios a disposición de los ecuatorianos. Este encuentro dio vida a mi espíritu y vida a la Fundación Raindrops: en lugar de estar sentado encerrado sin hacer nada. En los años transcurridos desde entonces, la Fundación Raindrops ha sido testigos de aquel momento, es una entidad que vive y respira, que cuenta con las bases adecuadas. Se ha convertido en algo espectacular. Y hemos sido testigos de cuán transformador y cambiante es el impacto de la donación más pequeña. Nuestra organización benéfica, su organización benéfica, es ahora un movimiento local de personas apasionadas, espíritus emprendedores y líderes impactantes, empoderados y, a su vez, fomentando vidas significativas autosuficientes. Cientos se han unido a nosotros, haciendo contribuciones tanto grandes como pequeñas, y comprometiendo su talento y sentido comercial, para que los pobres tengan el poder de no ser más pobres.